Qué Es La Germinación De Una Planta
El acto de germinar se llama germinación. El concepto proviene de la palabra latina germinatio. El verbo germinar, por su parte, se refiere a comenzar a desarrollarse o brotar.
Si nos centramos en el campo de la botánica, la idea de germinación está ligada al desarrollo de una planta a partir de la semilla: es decir, de la parte del fruto que alberga el embrión de un nuevo ejemplar .
Formación de semillas
Las principales etapas de la formación de semillas son la fertilización y el desarrollo del embrión; donde evoluciona a partir de un anterozoide ubicado en el interior de una flor, donde llega al ovario para ingresar al óvulo a través del micrópilo y lograr la germinación.
La etapa de acumulación de reservas de alimentos; se forman en las partes verdes de las plantas y se transportan a la semilla en crecimiento.
Conseguir las condiciones ideales
Estas condiciones varían de una planta a otra. Las semillas que están completamente formadas generalmente están secas. Los factores más importantes para que se desarrollen son el agua, la temperatura, el oxígeno y, en algunos casos, la luz o la ausencia de luz.
Como decíamos antes, las semillas no germinan sin más. Las semillas absorberán mucha agua, lo que hará que se hinchen considerablemente. Los cotiledones contienen reservas de alimentos en forma de proteínas, aceites y almidón. Las semillas utilizan la respiración aeróbica para crear la mayor parte de la energía que necesitan para convertirse en plantas jóvenes. Esto significa que usan oxígeno para descomponer los alimentos y crear energía.
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¿Qué es la germinación?
La germinación es el proceso por el cual una semilla se convierte en una nueva planta. Este proceso tiene lugar cuando el embrión se hincha y la cubierta de la semilla se rompe. Para conseguirlo, toda nueva planta requiere de elementos básicos para su desarrollo: luz, agua, oxígeno y sales minerales. El ejemplo más común de germinación es el brote de un semillero a partir de una semilla de una planta con flores o angiosperma. Sin embargo, el crecimiento de una hifa a partir de una espora fúngica también se considera germinación. En un sentido más general, la germinación puede implicar todo lo que se expande en un ser más grande desde una pequeña existencia o germen. La germinación es un mecanismo de reproducción sexual en las plantas.
Todo esto se puede mostrar de la siguiente manera:
El requerimiento de luz para la germinación de las semillas puede ser reemplazado por hormonas como las giberelinas o las citoquininas. Varios procesos de desarrollo de plantas controlados por fitocromos pueden ser imitados por las hormonas apropiadas administradas individualmente o en combinación con otras hormonas en el momento correcto.
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