Hidroponia En Fibra De Coco

En el sustrato de fibra de coco podemos distinguir tres fases: la fase sólida, formada por el material que compone las partículas; la fase gaseosa, que representa el aire contenido en el sustrato, y la fase líquida, formada por agua y sustancias disueltas. La fase líquida requiere especial atención debido a la reserva de agua que debe garantizar el sustrato del que dispone la planta.

Tanto la aireación como la retención de agua están condicionadas por el tamaño de los poros del sustrato. Los poros más grandes están llenos de aire, mientras que los más pequeños están llenos de agua. Por lo tanto, cualquier acción que reduzca los poros más grandes disminuye la cantidad de aire en el sustrato y aumenta la capacidad de retención de agua, lo que puede ser limitante para el crecimiento del cultivo.

Sistemas de cultivo de fibra de coco

Al ser un cultivo sin suelo, se necesitan contenedores para contener el sustrato y facilitar su correcta manipulación. En este caso, existen diferentes sistemas de cultivo en fibra de coco.

En la mayoría de los casos están asociados a un sistema de recogida de lixiviados.

Recogida de los frutos

Los cocos son recogidos directamente de las palmeras (cocotero – Coco nucifera) por personal, normalmente de la zona. De allí son llevados a la planta de procesamiento.

En la planta de proceso se extrae su endospermo (semilla) para usos relacionados con semillas para viveros y en especial la extracción de productos para alimentación y cosmética. Su cáscara (semilla) también tiene varios usos: triturada para otros fines, o en trozos como elementos para la elaboración de artículos relacionados con la decoración.

Aserrín

Este sustrato tiene una retención de humedad del 54%, lo cual es ideal para cultivos hidropónicos en climas templados y secos.

Sin embargo, no todo el aserrín ofrece buenas condiciones para la hidroponía, solo si se somete a un proceso de eliminación de sustancias tóxicas; un ejemplo son los taninos que están presentes en algunas maderas.