Hidroponia Consumo De Agua Por Planta
La calidad del agua de riego es uno de los factores que más pueden afectar a un cultivo hidropónico. El sistema de riego más extendido, el riego por goteo, permite utilizar agua de mala calidad que sería inutilizable con otros sistemas de riego como aspersión o inundación. Sin embargo, la presencia frecuente de elementos tóxicos para las plantas como el sodio, los cloruros o el boro en cantidades excesivamente altas condicionan el tipo de cultivo y su manejo en cuanto a nutrición, volumen de riego y drenaje.
Cada cultivo tiene una tolerancia específica a los elementos tóxicos antes mencionados ya la cantidad total de sales (cuantificada mediante la medición de la conductividad eléctrica), que puede mantener en su entorno radicular sin pérdidas significativas de rendimiento. Estos niveles no deben excederse y esto se logra mediante un control adecuado del volumen drenado. Con agua de buena calidad, los porcentajes de drenaje serán menores (mejor aprovechamiento del recurso hídrico) mientras que las aguas salinas solo nos permitirán cultivar especies más o menos tolerantes a la salinidad (tomate, melón) y nunca especies sensibles a ella ( haba, fresa) y además habrá que dejar un mayor volumen de drenaje para evitar aumentos excesivos de C.E. en el sustrato y acumulaciones de elementos fitotóxicos.
Consumo de agua lechuga hidropónica
La solución nutritiva en lechuga hidropónica es de fundamental importancia, por lo que es de vital importancia controlar y medir el pH del agua, pero también cada uno de los macronutrientes y micronutrientes que deben ser colocado en el cultivo, un pH ideal es parte de los secretos.
Mantener un pH en el agua entre 5,5 y 6,5, en la mayoría de cultivos, sobre todo en lechuga, dependiendo de la zona donde estemos, hay que tener en cuenta el agua que puede contener calcio magnesio o sodio, el seguimiento es recomendado.
Casos de éxito: Camp d’Elx
Como decíamos, la escasez de agua para los cultivos lleva a los agricultores a buscar fórmulas que les permitan optimizar aún más los recursos disponibles. Este es el caso del Camp d’Elx. El riego a manta, la forma más tradicional de regar en la zona, dio paso en su momento al sistema de goteo, que ahorraba mucha agua, y que convirtió al sector agrícola en un ejemplo en cuanto a la optimización de los recursos hídricos. Sin embargo, siempre se puede ir más allá, y prueba de ello es la implantación del sistema de cultivo hidropónico en los campos de Elche.
Su implantación está siendo progresiva en fincas de invernadero, donde se eligen sacos rellenos de sustratos, fibra de coco o lana de roca, que no están en contacto con el suelo, para plantar tomates, calabacines o pepinos, entre otras hortalizas. Estas bolsas se colocan encima de plástico, para que toda el agua se quede en la bolsa, y no se filtre al suelo, evitando además posibles enfermedades del suelo, como la aparición de hongos, que afectan al normal desarrollo. de los cultivos
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