Cuantos Tipos De Hidroponia Existen
Los cultivos hidropónicos son cultivos que se realizan en agua, como su nombre indica. A través de este medio se aportan todos los nutrientes necesarios para que la planta crezca sana.
El método de cultivo hidropónico es un sistema de cultivo en el que las plantas crecen sin el uso de tierra o sustratos convencionales. Esto significa que la tierra no es necesaria para el crecimiento de los alimentos cultivados. Basta con que las raíces estén en contacto con el agua para que los ejemplares puedan desarrollarse sanamente.
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Los cultivos hidropónicos se definen como técnicas de cultivo en las que las plantas crecen sin utilizar suelo agrícola. Aunque esto parece del futuro, estas técnicas se utilizan actualmente en muchas plantaciones. Estas técnicas se pueden llevar a cabo mediante el uso de un medio inerte o soluciones minerales con nutrientes esenciales para el desarrollo de las hortalizas o plantas que pongamos en el cultivo.
Estos avanzados y novedosos métodos de cultivo ofrecen una serie de ventajas bastante importantes respecto a los métodos tradicionales de plantación en suelo. Las ventajas van desde lo económico hasta lo ecológico, ya que permite obtener cosechas sanas, uniformes y con un desarrollo más rápido.
Tipos de Cultivos Hidropónicos
NFT: las plantas se plantan sobre una superficie con una ligera inclinación, donde las plantas reciben continuamente agua y nutrientes.
NGS: es un canal que tiene bolsas impermeables que permiten el paso de agua con nutrientes.
Aeroponía.
Como su propio nombre indica, la aeroponía es una técnica en la que las raíces se suspenden en el aire, en un ambiente oscuro, y se nebulizan con solución nutritiva cada pocos minutos. Aunque es una técnica muy eficiente, las raíces pueden secarse rápidamente cuando se interrumpen los ciclos de niebla.
En un sistema de flujo y reflujo, las bandejas de crecimiento se inundan temporalmente con solución nutritiva y luego se drena nuevamente al depósito.
Aeroponía de baja presión
Mediante una bomba de agua normal, pulverizamos o salpicamos las raíces de las plantas mediante pequeños aspersores. Las gotas son grandes y de tamaño irregular, mojan las raíces y se suele dejar actuar 24 horas. Funciona bastante bien y es el que más se suele hacer en casa.
Funcionan con agua a alta presión (utilizando otro tipo de bombas), lo que permite que el agua salga por los aspersores en forma de gotas microscópicas. Como hemos dicho antes, unos 50 micrómetros, más pequeño que el grosor de un cabello. También se suele controlar el tiempo y no se riega de forma continua. Es más eficiente y se absorbe con mayor eficacia, además de permitir mejor el paso del oxígeno a las raíces.
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