COMBATE A LA MOSQUITA BLANCA SIN DAÑAR AL MEDIO AMBIENTE

La Bemisa argentiifolia conocida comúnmente como mosquita blanca es un insecto polífago que forma parte a la familia Aleyrodidacdel orden Homoptero, la que se puede localizar alrededor del mundo principalmente en sitios que cuenten con temperaturas altas y con entornos bastante húmedos.

Esta se identifica por ser un pequeño insecto blanco de solamente dos milímetros de prominente, el cual muestra unos cuantos alas en forma triangular cubiertas por una cera sucia; además cuenta con un aparato bucal del tipo chupador con el que horada las células de las hojas para succionar la savia de los tejidos vegetales. Cabe indicar que su ciclo vital es de precisamente 28 días, con lo que su reproducción es constante y muy numerosa.

Gracias a estas peculiaridades, la bemisa es considerada como un peligro para la producción agrícola, ya que causa distintas daños, por servirnos de un ejemplo puede ocasionar que las plantas no tengan un conveniente avance, además de generar desnutrición, debilitamiento de las hojas y bajo o nulo crecimiento de los frutos; incluso gracias a su actividad alimentaria este género de plaga puede contribuir con la propagación de patógenos que están en otra plantas, como la virosis la que es causante de generar epidemias en cultivos susceptibles como las hortalizas de frijol y soja, solo por mencionar ciertas.

Hay que indicar que existen múltiples formas de batallar esta plaga, si bien es un poco complicado erradicarla totalmente en tanto que su organismo se adapta de forma rápida a diversas substancias, por lo que se aconseja cambiar la utilización de insecticidas a fin de que esta no genere inmunidad; también se aconseja hacer rotaciones de cultivos y tener un riguroso control mediante la supervisión y revisión incesante en los cultivos.

Otra alternativa es realizar asociaciones de cultivo para explotar mejor las propiedades de las plantas y sus peculiaridades para que éstas se puedan complementar y resguardar entre sí, aparte de atraer insectos beneficiosos como la mariquita. Por otra parte, asimismo se aconseja poner mallas cerca del cultivo para disminuir la posibilidad de que esta se constituya en la producción.

Además, para evitar el ataque de la mosca blanca asimismo se pueden utilizar insecticidas y repelentes orgánicos, los cuales al estar hechos con elementos naturales pueden combatirla sin intervenir con desarrollo de las plantas ni con el medio ambiente, en tanto que son simples de absorber y se pueden absorber en menor tiempo en comparación con otros artículos convencionales.

Finalmente, las trampas pegajosas asimismo son una alternativa, ya que están diseñadas para estimular la atención de los insectos por medio de su color, lo cual permite atraparlos sin ocasionar daños a la producción, por consiguiente son un opción alternativa que asiste para reducir el uso de artículos comúnes como los insecticidas. Es importante mencionar que estas herramientas no interviene con los depredadores naturales, de hecho los resguarda y les ayuda con su actividad alimenticia.

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